La vida
moderna puede ser un aluvión de cosas por hacer.
Más trabajo, más noticias, más
cosas por hacer, más gente para ver, más salidas, más exigencias para tu
atención.

Es fácil
olvidarse de esto, ya que la mayor parte del día la pasamos en nuestro propio
mundo de pensamientos, desafíos, y cosas por hacer.
Sin
embargo, cada interacción con otro ser humano es una oportunidad para hacer del
mundo un lugar mejor. Si eliges vivir con paz, positividad, y calor, otros experimentarán los beneficios.
Podemos dar prioridad a lo
que es compatible con nuestro bienestar.
6 hábitos para
mantener el bienestar
Puesto
que somos seres sociales y vivimos en comunidad el primer paso para ayudar a los demás es el cuidado
de uno mismo.
Cuando tú haces un
hábito de las actividades que apoyan tu bienestar, aumenta las posibilidades de
poner lo mejor de ti mismo en el mundo
cada día.
No hay
una “fórmula mágica” o un conjunto de directrices para lo que esto significa.
Cada uno tiene diferentes necesidades, intereses y prácticas preferidas.
¡Encuentra lo que funciona para ti!
A
continuación se presentan algunos hábitos que puedes utilizar para cuidar de ti
mismo
1.
Haz la hora de “No-Acción”
Intencionadamente
romper con el “ir hacer ir” de la vida moderna para encontrar la quietud, y
conectarse con uno mismo en este momento. Cultivar la presencia y el
conocimiento ayuda a actuar intencionalmente y con una mente clara.
Cómo aplicarlo:
· Ir a dar un paseo de 30 minutos. No hay pantallas, no hay
podcasts, hay una agenda específica. Sólo hay que experimentar el beneficio de
la marcha. Existir en el momento presente. Prestar atención a sus sentidos.
· Sentarse a meditar durante 10-20 minutos cada día. Por la mañana
ayuda a iniciar el día con paz y
presencia. Después de comer ayuda a centrarse y mantenerse enfocado en la
tarde. Antes de acostarse ayuda a la
facilitar un sueño reparador.
2.
Mirar dentro (introspección y reflexión)
Un
Diario, unas notas dan una visión
amplificada del momento presente. Al ver el “ahora” en contexto con el resto de
su vida ayuda a cultivar la auto-comprensión. Esto ayuda a hacer planes para el
futuro, y fomentar la apreciación de las cosas buenas en su vida.
Cómo aplicarlo:

3.
Mueve tu cuerpo
La vida
moderna está llena de niveles no naturales de quietud. Sentado en un
escritorio, sentado en un coche, sentado en el sofá... Romper ese patrón con el
movimiento y el ejercicio te dará más energía y confianza en tus jornadas.
Si
encuentras excusas, ser conscientes de que nunca se es demasiado… (Viejo,
gordo, débil, sin experiencia...) para levantarse y moverse.
Cómo aplicarlo:
· Encontrar la forma en la que te gusta moverte,
y hacerlo de forma regular. Si ya haces ejercicio con regularidad, elegir una
nueva manera de moverse para tener una experiencia diferente. Puedes probar una
clase de baile… Ir a escalar rocas…lo que se te ocurra y puedas hacer.
4.
Ajustar nuestro combustible
Lo que
comes afecta directamente a tus niveles de energía. Para elegir qué comer podemos
basarnos en cómo nos sentimos después de comer, no sólo en lo bueno que sabe.
El objetivo es mantener los niveles de energía
más altos durante todo el día. Esto te ayuda a estar presente en tus
actividades, y en las relaciones con los demás.
Cómo aplicarlo:
· Prestar atención a lo que los alimentos que nos dan energía,
cuando nos sentimos frescos después de una comida. Podemos comer menos
de lo que nos hace sentir letárgicos y nublados y comer más de lo que no impactará negativamente.
5.
Juego!
"Los adultos no dejan de jugar porque envejecen. Ellos
envejecen porque dejan de jugar.” ~ Fuente desconocida
Todo el
rato serios... todo el tiempo? ¿Qué nos da?
El juego
es una de las actividades más subestimadas en la vida adulta. Tomarnos tiempo
para jugar…reencontrarnos con la parte
lúdica de la mente. En este estado de ánimo seremos más creativos, difuminando
la tensión, y mucho más.
Cómo aplicarlo:
· Dedicar tiempo a jugar…juegos de mesa…con nuestras
mascotas…videojuegos… aprender a hacer malabares... Date permiso para ser torpe
y vulnerable, y simplemente diviértete.
6.
Prepárate la Calidad de tu sueño
¿Tienes
una rutina para prepararte para el sueño? ¿O es que metafóricamente te tiras en
la cama cada noche?
Lo que se
hace en el día (ejercicio, alimentos, luz del sol, la cafeína, el alcohol...),
y antes de acostarse (pantallas, el trabajo estresante...) tiene un gran
impacto en tu sueño.
Toma
medidas para mejorar la calidad de tu sueño si es que te encuentras sin energía normalmente
Cómo aplicarlo:
· Establecer una rutina nocturna repetible para facilitar el sueño. Baja las luces, pon el teléfono de
distancia, lee algo…
Una sonrisa

~ Thich Nhat Hanh.
Traducido y maquetado por BMA&aktitud