lunes, 25 de noviembre de 2013

SECUESTRO AMIGDALAR





TRANQUILIZA A TU AMÍGDALA


   ¿Podemos contar con los dedos de una mano las ocasiones en las que hemos perdido el control ante una situación concreta?, Me temo, que hacen falta muchos dedos para contabilizar esos  ratos de estallidos emocionales inapropiados, e inundados de reacciones impulsivas dominadas por el descontrol.  

    Y es que hemos sido víctimas de un secuestro amigdalar,  ese momento preciso donde nos dejamos llevar por reacciones excesivas de ira, miedo, angustia y reaccionamos con comportamiento dañinos para nosotros y nuestro entorno.

   Visitemos el centro de operaciones, nuestro cerebro, y desgranemos a groso modo el sentido de ese desencadenamiento  de reacciones inapropiadas.

   Dos protagonistas, uno   es el centro ejecutivo del cerebro, el córtex prefrontal, donde se gestionan las decisiones voluntarias, el razonamiento, la flexibilidad de respuestas, y otro  la amígdala, centro nervioso que gestiona las reacciones emotivas y los recuerdos.

   La amígdala es  como un centinela que detecta peligros, por ello, cuando nos encontramos ante un estímulo que  pueda desencadenar un desbordamiento emocional, este centinela dispara la voz de alarma, apresa nuestra atención ,y la dirige hacia el peligro en cuestión.  Como consecuencia, se activa  una respuesta de lucha, huida o paralización que desde el punto de vista cerebral ,significa que la amígdala  ha tomado el mando y ha invadido el dominio del córtex prefontal , inhibiendo  así los procesos de racionalización de la situación que estamos viviendo.

   Pero la amígdala se equivoca, no siempre, pero se equivoca, porque reacciona inmediatamente, ante la  pequeña fracción e imprecisa información que recibe de lo que vemos y oímos, ya que el mayor peso de esa información visual y auditiva se dispersa en otras zonas del cerebro que tardan más en analizar la información ydan como resultado una evaluación, más rigurosa y efectiva para concretar si realmente ese estímulo era un peligro real o simbólico.

   Así que cuando nos digamos “me estoy poniendo de los nervios”, “me va el corazón a mil” “el estómago me gruñe”, sabremos que estamos en la antesala del estallido emocional,  y ese es el momento idóneo para detectar e identificar, cuestionar si realmente hay evidencias para que diga o haga algo de lo que después me arrepienta, es el tiempo clave para reducir la respuesta mecanizada y precipitada que no deseo. 

   Cuando somos conscientes de ello ,es interesante buscar un mecanismo de escape que regule la intensidad de esa emoción que ha estado a punto de desbordarnos. ¿Cómo? Cualquier acción que a ti te provoque tranquilidad, calma, quizás respirar profundamente, en definitiva relajarte porque así  tu  amígdala entienderá que la amenaza ha desaparecido, y dejará su espacio, para que la parte del cerebro más racional genere autocontrol y armonice la situación.

jueves, 21 de noviembre de 2013

GESTIONAR EL TIEMPO, GESTIONAR LA VIDA

GESTIONAR EL TIEMPO, GESTIONAR LA VIDA

    Alguien ha dicho que el tiempo, como tal, no puede gestionarse, que lo que sí podemos hacer es gestionar el uso que hacemos de él. Todos disponemos de los mismos siete días a la semana y las mismas veinticuatro horas diarias, cómo distribuimos las tareas, y qué actividades tendrán prioridad sobre otras, es ya una decisión nuestra.

    Cuando las ofertas que se nos presentan para ocupar el tiempo son cada vez más variadas, y las promesas de utilidad de cada actividad cada vez más seductoras, conviene establecer un sólido planteamiento para no malgastar el recurso más escaso del que disponemos.

   Nuestra estrategia de uso del tiempo dedicado al trabajo tiende a concentrar la mayor parte de los esfuerzos que se realizan en este sentido, es el tiempo que tiende a considerarse productivo en términos económicos y es un tiempo cuya utilización es evaluada no sólo por nosotros mismos sino también por las empresas de las que dependemos.

   Sin embargo, resulta muy poco frecuente haber recibido formación para a obtener los conocimientos y habilidades que nos permitan aprovechar al máximo nuestro tiempo de trabajo. En un sistema donde prima la productividad no nos enseñan a ser productivos.

      Una adecuada gestión de las tareas en el tiempo requiere en la gran mayoría de los casos apostar por un proceso de cambio personal que precisará de una buena dosis de esfuerzo, disciplina y constancia, pero que reportará, una vez adquirido, un importante incremento en su calidad de vida. Le permitirá afrontar retos laborales con tranquilidad, equilibrar el trabajo con el tiempo dedicado a su familia y amigos e incluso disponer de tiempo para Ud. mismo.



     Gestionar el uso del tiempo de una forma adecuada pasa por

·         Un análisis inicial de qué es lo que hay que hacer, cómo hacerlo y por qué. Necesitamos conocernos a nosotros mismos y nuestros verdaderos objetivos.

·        Una planificación con definición de objetivos, valoración de los mismos y programación de las acciones que nos llevarán a su consecución.

·       Una diferenciación y clasificación en función de la importancia y la urgencia de las tareas para poder establecer su priorización (siguiendo a S. Covey).

·       Evitar la natural tendencia a la eternización, procrastinación y los cronófagos o ladrones del tiempo.

·        Delegar cuando es posible, siguiendo unos criterios de selección de las personas en quienes se delega, la formación e información a las mismas, y su supervisión.

·         Utilizar un sistema como puede ser GTD, propuesto por D. Allen, que sugiere una serie de pasos para conseguir un uso eficaz del tiempo (Recopilar, Procesar, Organizar, Revisar, Hacer) y la utilización de herramientas específicas para conseguirlo.


    Con el uso de distintas técnicas y metodologías basadas en la PNL y las aportaciones de los principales autores que han estudiado y avanzado en la gestión del tiempo, podemos dar un gran salto adelante, mejorar nuestra productividad, reducir nuestro estrés y obtener el tiempo para aquellas cosas que hacen que la vida realmente merezca la pena.

martes, 19 de noviembre de 2013

ES AKTITUD




ES AKTITUD


   La aventura de emprender no es fácil, son momentos de cambio, de crear futuro, de emprender  caminos, de ser generosos con nosotros mismos. De retomar energías catalizadoras para Creer, Crear y Ver realizados nuestros sueños individuales en el marco de una sociedad colectiva y compartida.


   Tenemos el reto de vivir en coherencia  con el futuro que queremos. Pero ¿quién dijo que es fácil? Avanzar en un camino sinuoso donde el miedo al Riesgo bloquea ,y es que es esto lo que  palpamos, sentimos y escuchamos  en esos discursos desmotivadores de  colectivos de mentes previsibles con bajas cotas de carisma visionario para sorprendernos con adaptaciones reales al cambio en este momento  actual.
Alhóndiga Bilbao.


   Por ello amigo emprendedor, es el momento idóneo para plantearnos, desde nuestra posición individual y actual: ¿Qué deseamos tener en nuestra vida personal y profesional?

   Es cuestión de respondernos, desde nuestros valores, qué hacer para crear nuestro personal plan de acción e impulsar nuestro objetivo emprendedor.


   Y en este viaje, la Aktitud ,es la llave que conduce a la satisfacción de saborear el éxito. 

  Es la perspectiva realista armada de una condición emocional equilibrada. 

   Aktitud es la curiosidad que juguetea con el aprendizaje, con fluir, es el paradigma mental que impulsa crecimiento, tu aventura querido emprendedor, que te ofrece la libertad para elegir tus propias acciones y moverte en tu mundo de valores cuidadosamente escogidos y meditados.


   Tu Aktitud es todo lo que necesitas para apasionarte, para destapar tu mente brillante y talentosa y diseñar tus sueños con ideas de las que surgirán proyectos realistas preñados de intenciones positivas y acciones calculadas.


   Eso es Aktitud, querido emprendedor, Sentir tu vivir consciente mientras creas tu destino.

lunes, 18 de noviembre de 2013

JUNTOS, ¿CÓMO Y POR QUÉ?

 


JUNTOS, ¿CÓMO Y POR QUÉ?

     Todos hemos oído frases como " La unión hace la fuerza”, “mejor juntos"....., pero ¿Cómo? y  ¿Por qué?

 Desde el que ejerce una profesión liberal por cuenta propia hasta el que trabaja por cuenta ajena en una pequeña, mediana o gran empresa, todos dependen del buen hacer de otras personas para conseguir lo que nos proponemos, un objetivo que se comparte sí o sí, aunque las partes implicadas no lo sepan o prefieran ignóralo.

 La diferencia es que si formamos equipos cohesionados, informados de lo que se hace y a dónde se quiere llegar y cómo, las posibilidades de éxito crecen a nivel personal y grupal.


 La dirección de personas no es tarea fácil y no cabe duda de que supone una ventaja disponer de las habilidades necesarias y una metodología adecuada que nos lleve al éxito.

¿Qué se necesita para conseguirlo?, ¿Cómo conseguirlo? ¿Hay claves técnicas?

 Si lo que tenemos que gestionar es un equipo de ventas, todas las empresas venden algo, podemos acudir a habilidades como: 

  •  Comunicación afectiva y asertiva entre los miembros de la Gestión emocional 

  •  Gestión de tiempo, tareas y recursos

  • Objetivos y proyectos compartidos generando Compromiso

 La tecnología PNL propone generar y aprender estas habilidades para que el capital humano de tu empresa Aporte y Aspire al máximo.