viernes, 23 de noviembre de 2018

7 hábitos muy efectivos para tu bienestar






Cómo pasas tus días es cómo pasas tu vida.

Esta declaración, una iteración de una cita generalmente atribuida a la autora ganadora del Premio Pulitzer, Annie Dillard, es una forma elocuente de decir que tus hábitos definen quién eres.  Es un recordatorio colorido para elegir actividades diarias que contribuyan a tu felicidad .


La noción de elegir buenos hábitos diarios es algo similar al concepto psicológico de autocuidado , que es una práctica crucial para aumentar o mantener tu bienestar. No importa lo que hagas por los demás, si no te tomas el tiempo para cuidarte a ti mismo, podrías sentir degradación física o mental.
Cuando adoptas hábitos saludables, eliges conscientemente vivir una vida más saludable. Si te esfuerzas por mejorar su salud física o mental, intenta agregar uno o más de estos siete hábitos a tu rutina diaria y veras qué puedes hacer por tu bienestar:

1. Despierta temprano

Las investigaciones indican que muchas personas felices y exitosas tienen una rutina matutina constante para comenzar bien el día. De hecho, un estudio reciente de la Universidad de Toronto reveló que las personas que se levantan temprano no solo son más felices en las mañanas, sino que también mantienen un mayor grado de felicidad a lo largo del día.

Los madrugadores en el estudio informaron tener una mayor satisfacción con la vida en general que los que duermen. Los científicos dicen que hay muchos factores que contribuyen a la causa de esto, además de varias teorías que sugieren que tiene algo que ver con el ritmo circadiano natural del cuerpo conectado a La salida y la puesta del sol.

2. Pon tu sangre en movimiento

Cantidades de investigaciones contemporáneas sugiere que sentarse por largos períodos de tiempo puede causar o contribuir a sentimientos de depresión . Tu cuerpo está diseñado para moverse, no para permanecer sedentario.


El ejercicio diario no solo es bueno para la salud física de tu cuerpo; También es crucial para su salud mental. Ya sea yoga, andar en bicicleta, correr, caminar, levantar una mancuerna en su escritorio o practicar deportes en equipo, intenta incorporar al menos 30 minutos de actividad física moderada a intensa en tu día para ayudarte a mantenerte feliz y saludable. 

El ejercicio fomenta la liberación de endorfinas , que son una de las sustancias químicas para sentirse bien más importantes del cerebro.

3. Conectar

Los humanos somos sociales. Esto es fácil de olvidar en nuestro mundo de alta tecnología, que a menudo fomenta la interacción digital. Considera reemplazar tu próximo mensaje de texto con una llamada telefónica o una visita en persona. 

Abrazar intencionalmente a tus seres queridos todos los días, si es posible. El toque humano nos ayuda a sentirnos apoyados y nos recuerda que no estamos solos. 

También hace que nuestro cerebro libere una hormona llamada oxitocina, que es otra sustancia química de bienestar natural que se produce en nuestros cuerpos.

Establece fechas si es necesario, pero convierte en una prioridad pasar tiempo de calidad disfrutando de la compañía de otros. La conexión humana es crucial para nuestra felicidad. 

Esa cita para almorzar con un compañero de trabajo en lugar de comer solo frente a una pantalla del ordenador debería funcionar para mejorar tu estado de ánimo y mantenerte conectado con tus compañeros.

4. Meditar

Busca y asigna un tiempo para meditar , desenchufar y despejar su mente. Este hábito ayuda a muchos a cultivar una sensación de felicidad satisfactoria. Al establecerse a sí mismo a diario en una práctica meditativa de algún tipo, crea un alivio de los factores estresantes diarios y da un paso activo hacia la paz mental.

Varios estudios de meditación han revelado que la meditación consistente a largo plazo puede cambiar físicamente el cerebro, ayudar a las personas a ser más felices, más empáticas, menos egocéntricas y mejor equipadas para manejar el estrés . 

Para comenzar, intenta incorporar una meditación simple de 10 minutos en tu rutina diaria. Dale un poco de tiempo y es probable que comiences a notar varios beneficios más allá de una perspectiva y disposición más felices.

5. Aprovecha tus horas de alto rendimiento

Evalúa sus actividades diarias y presta atención a tu cuerpo y niveles de energía para ver cuándo puede obtener el máximo rendimiento.
Todo el mundo trabaja de manera diferente. Tal vez realmente no eres una persona de la mañana. 

Tal vez tiendes a ser más creativo en la noche o más productivo en la tarde. Presta atención a tus patrones y encuentra lo que funciona para ti. Crea un programa diario que honre tu mente, cuerpo y espíritu en lugar de restringirlo.

6. Aprende a decir no y establece límites

Algunas personas tienen problemas para aceptar que no pueden estar todo el tiempo para todos. Piensa en tu nivel de felicidad como un tanque de gasolina; solo tienes mucho que dar a los demás antes de que te quedes sin energía física y mental.

Aprender a decir no ayuda a conservar recursos y energía preciosos que a veces se agotan antes de que termine el día. Aprenda a decir sí a lo que nutre y di no a lo que te agota. Si no lo haces, ¿quién lo hará?

7. Practicar la gratitud

Claro, la vida está llena de pena y sufrimiento, pero también está llena de millones de pequeños ejemplos diarios de belleza y alegría que pasan desapercibidos porque nuestras mentes tienden a centrarse en las cosas malas. 

Tus circunstancias no siempre son tu elección, pero tú tienes poder sobre lo que eliges enfocarte.
Al centrarte en el bien de tu vida, podrás mantener una perspectiva agradecida .

Si continuamente te concentras en lo negativo, probablemente será más difícil cultivar o mantener un sentido de felicidad.

Para ayudarte a enfocarte en los acontecimientos positivos, considera llevar un diario de gratitud para ayudarte a mantenerte agradecido. 
Convierte en una práctica diaria anotar lo que estás agradecido por todos y cada uno de los días.

Este ejercicio puede ayudar a mantenerte sonriendo incluso cuando los tiempos se ponen difíciles.

Practica el mejor cuidado personal para ti

Intenta adoptar algunos de estos hábitos diarios y presta atención a cómo se ven afectados tu felicidad y tu salud. Cada uno de nosotros somos únicos y diferentes. 


Piensa en lo que te hace personalmente feliz y saludable, y considera agregar algunas de tus propias actividades de cuidado personal a tu rutina diaria.

Maquetado y traducido por BMA&aktitud

© Copyright 2015 GoodTherapy.org. Todos los derechos reservados. Permiso de publicación otorgado por.
Publicado originalmente en www.goodtherapy.org
- Publicado el 7 de septiembre de 2018.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Muy interesante para los que meditamos





  Sharon Salzberg (2011) presenta unos criterios útiles para identificar cuando está presente la concentración. Tal como se han adaptado, se trata de directrices, no de criterios rígidos. Y como siempre, es importante tener en cuenta y ser sensible a las diferencias particulares.


  • Existe una conciencia del momento presente. Esto no significa que estamos presentes en cada momento (nadie lo está), sino que podemos permanecer con la respiración (o los sonidos, o los puntos de contacto) durante unos segundos cada vez, suficientes para experimentar como se siente la atención plena.

  • Nos damos cuenta de cuando nos distraemos y somos capaces de comenzar de nuevo. Incluso los meditadores expertos se distraen. Queremos desarrollar la habilidad de advertir que nuestra mente se ha dispersado, de sorprendernos, de reunir nuestra atención y de volver a la práctica.
  • Practicamos liberándonos de la critica y del juicio. De nuevo, no esperamos deshacernos de todos los juicios, sino que permitimos que nuestra practica de meditación se desarrolle sin criticas muy severas. No nos golpeamos cuando nuestra mente va a la deriva, no nos insultamos a nosotros mismos , nos aferramos a nosotros mismos antes de caer en predicciones futuras catastróficas.
  • Nos mostramos más amables con nosotros mismos. La vida es dura para todos. Hay muchas cosas que no podemos controlar. La meditación se convierte en un refugio frente a nuestra continua autoaversión. A través de nuestra practica aprendemos a convertirnos en nuestros propios amigos y a sembrar las semillas de la autocompasión. 



  • Tomamos conciencia de un punto estable y calmado que habitualmente esté disponible. Estamos menos atrapados en la rumiación y en los pensamientos obsesivos. Nos sentimos menos exhaustos y más animados. Para muchos, el incremento de la calma y la estabilidad conlleva una experiencia de energía nueva y de confianza en nosotros mismos. 
Sentarse juntos.
Habilidades esenciales para una psicoterapia basada en el Mindfulness. 2014 
Susan M. Pollak Thomas Pedulla Ronald D. Siegel. 


martes, 13 de noviembre de 2018

¿Cuales son nuestras aspiraciones más profundas?







La persona contemplativa, al menos en el sentido budista del término, es aquella que comprende que su mente puede ser su mejor amiga, pero también su peor enemiga, y que debe por lo tanto transformarla con la meditación.

Contempla la naturaleza fundamental de la mente, y esta práctica produce el efecto de cambiar su percepción de los demás, de sí mismo y del mundo.

Cuando cambiamos la percepción del mundo, de algún modo cambiamos el mundo.

Con frecuencias nos limitamos a encontrar pequeñas soluciones para la vida diaria, mientras que el contemplativo al que me refiero, busca cambiar radicalmente la forma en la que experimenta el mundo y traduce las circunstancias de la vida en bienestar o malestar.

Aprende a no dejarse atrapar por lo que le atormenta y esclaviza, sino a liberarse de ello. Se vuelve cada vez menos vulnerable, y, por lo tanto, más disponible para los demás.

Se familiariza también con el componente fundamental de la mente, la conciencia primera, siempre presente tras el ir y venir de los pensamientos, e incluso en su ausencia, esa conciencia pura y luminosa que nunca se altera con las construcciones mentales.


Matthieu Ricard, Tres amigos en busca de la sabiduría.

martes, 6 de noviembre de 2018

La practica de la concentración






Puede que estemos perdidos en el pasado, en el futuro, o en los juicios, pero una vez que nos damos cuenta de que nos hemos distraído, en ese momento exacto podemos comenzar otra vez...

Al practicar de esta manera –ver que podemos volver a empezar sin importar los pensamientos terribles, difíciles, tentadores o disparatados que han emergido-, cobra forma una profunda confianza en nosotros mismos.


Sharon Salzberg (1997)