jueves, 7 de mayo de 2020

La práctica es la puerta a la vida misma








¿Estamos demasiado ocupadas para vivir ahora?, igual el fin de semana seré feliz y podré disfrutar…

Solo es una pregunta para hacernos conscientes de que no es un lujo practicar la atención plena, es un enfoque de cómo vivir la vida, de vivirla como si realmente importase, como dice Jon Kabat-Zinn

Sabemos ya, que en nuestro bienestar y nuestra felicidad influye poderosamente, más que la realidad en la que nos desenvolvemos día a día, es como cada una de nosotras vive esas circunstancias, y es esto último lo que nos da un significado de bienestar o no.

Digamos que aceptar la incertidumbre, el cambio continuo y la impermanencia sin empeorar o perder la cabeza es algo inteligente, y esa inteligencia es la que practicamos en Mindfulness, es gimnasia mental, porque lo más importante es el desarrollo de nuestras vidas.

La atención plena es como despertarse de ese piloto automático, de salir de nuestras narrativas autoconstruidas, no se trata de convertirse en una gran meditadora, sino de vivir cada momento más conscientes, más en nuestro cuerpo, más en lo que realmente está pasando en el presente.

Cuando aprendemos a caer en la quietud, es como si cayésemos treinta metros por debajo de las olas de nuestros pensamientos. No tenemos que parar nada. Allí sentimos esas pequeñas olas de nuestro pensamiento, las vemos en la superficie de la mente, como dice Daniel J. Siegel.


Practicando somos más conscientes de nuestro enfado...
(frustración, impaciencia, desesperanza, aburrimiento, irritabilidad, miedo, ira, tristeza, impotencia, sufrimiento, incomodidad….)
cuando surge, y podemos verlo y sentirlo y responder pausadamente.

Podemos digerir y metabolizar toda esa reactividad emocional, que es también  parte cognitiva y de esta manera conseguiremos, no cabe duda, mayor bienestar físico y mental, y también conseguiremos darle un significado de desarrollo y avance a todo lo que hacemos en nuestros días.

Si queremos ser felices solo hay un momento para que suceda, es ahora.

Si queremos que el futuro sea diferente, podemos empezar a habitar el momento presente, habitar nuestro cuerpo, que es nuestra casa, con los sentidos…saborear, oler, tocar, escuchar…observemos y sintamos nuestra respiración y observemos también nuestra mente.

Beatriz Carretié
Equipo BMA&aktitud



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