viernes, 1 de julio de 2016

¿Quieres una mejor calidad de vida? Empecemos con lo básico: nuestra atención y nuestra voluntad.



Habilidades vs Pastillas: 
La atención plena, y la fuerza de voluntad

... O cómo su falta de atención crea malestar  (y dolor)

En primer lugar, vamos a dejar esto claro: Mindfulness no es un tipo de religión, secta o culto. Para ser honesto, me da risa cuando la escucho.

El acto de centrar la atención en realidad es un importante proceso biológico diseñado para cultivar una manera sana y equilibrada de vivir nuestras vidas - tanto interna como externamente.

La introspección, la atención y la atención enfocada son los elementos clave que hacen posible la neuroplasticidad. Prestar atención no sólo asegura que sea posible caminar entre el tráfico en una calle concurrida, también promueve el crecimiento de nuevas conexiones en el cerebro entre las neuronas existentes e incluso el crecimiento de nuevas neuronas, que se llama neurogénesis.

Sin embargo, te puedes preguntar, ¿por qué es tan difícil prestar atención?
 La respuesta está en la sociedad moderna, que ha sido descrita por algunos autores como la "sociedad de déficit de atención".
Nuestra atención se dispersa sin saber dónde enfocar: De redes sociales, noticias, anuncios... nuestra atención está en constante movimiento de un lugar a otro sin tener ningún control consciente.
Vamos perdiendo gradualmente nuestra capacidad de prestar atención, y con ella estamos perdiendo nuestra capacidad para tomar las mejores decisiones.

(…) Prestar atención es un acto volitivo.  La Volición no es nada más que la atención voluntaria. La voluntad actúa a través de la atención dirigida, que magnifica, se estabiliza, aclara y pone en evidencia un pensamiento de muchos otros pensamientos.


De acuerdo con imágenes de resonancia magnética funcional, las neuronas que responden a un objetivo que atrae nuestra atención se activan con más fuerza que las activadas en respuesta a la distracción. El acto de prestar atención contrarresta físicamente las influencias de distracciones cercanas, y la voluntad es la virtud que hace posible esta transformación.



“el esfuerzo de atención es, por lo tanto, el fenómeno esencial de la voluntad.”
William James
Cuando hacemos uso de nuestra voluntad de centrar nuestra atención sobre un objeto y mantenerlo fuerte y claro en la mente, dejamos que todo se disuelva como las estrellas que se desvanecen con la salida del sol. 

Se puede imaginar ahora por qué la atención es tan importante en este tremendo cambio que la corriente principal de la psicología clínica está experimentando: estamos empezando a darnos cuenta de que tenemos que ayudar al paciente a desarrollar las habilidades de centrar la atención y la gestión de la respuesta a lo que surge en su experiencia interna en cada momento.

Si se piensa en ello, cada trauma es básicamente una fijación mental y los terapeutas intentarán tratarlo ayudando al cambio del paciente y / o cambiar el estado de atención. Por desgracia, muchos terapeutas no saben cómo hacerlo correctamente y el paciente termina tomando píldoras en lugar de aprender nuevas habilidades.

Cuando se fija la atención en algo que pasó, cada vez que aparece un estímulo, nuestro cerebro lo relaciona con la experiencia traumática recordada. Hemos centrado nuestra atención tanto tiempo en un evento del pasado, que el cerebro entiende que esto es en realidad lo que queremos, y con el fin de que sea más fácil para nosotros, tiende a mover nuestra atención allí una y otra vez. 

Como dijimos, "prestar atención promueve el crecimiento de nuevas conexiones entre las neuronas existentes e incluso el crecimiento de nuevas neuronas"Cuando se presta atención a todos estos pensamientos sin sentido y se pierde la capacidad para administrar la atención, básicamente ordenamos a nuestro cerebro construir circuitos no deseados que le mantendrán atado a esos pensamientos.  

¿Dónde va la atención?, las neuronas responden al instante. Por lo tanto, voy a decirlo una vez más: se pierde el control sobre nuestra atención, si perdemos la voluntad y la capacidad de elegir la forma en que se producen en cada momento.

La atención es todo. Cada vez que prestamos atención, estamos esculpiendo nuestro cerebro. Esto es lo que se llama neuroplasticidad autodirigida.

El cerebro responde al estado y el foco de nuestra atención. ¿Se pregunta por qué no puede "escapar" de todos esos pensamientos abrumadores que golpean una y otra vez, sin que tenga ningún control sobre ellos?  

La respuesta, según la neurociencia, es categórica: hemos creado esta situación por la pérdida de nuestra capacidad de controlar la atención.  Tal vez es el momento de coger las riendas, y la atención es la respuesta que buscamos.

Los seres humanos tenemos la capacidad de aprender a enfocar nuestra atención y gestionar nuestra respuesta a nuestras experiencias y hábilmente dar forma a nuestras vidas y nuestro cerebro. 
¿Quieres una mejor calidad de vida? Empecemos con lo básico: nuestra  atención y nuestra voluntad.

Jorge Benito


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