viernes, 22 de junio de 2018

"Todo está ya bien"






NO TENGO NI UN MOMENTO LIBRE

La misma agitación caótica de la mente que nos lleva a interrumpirnos de continuo a nosotros mismos y a los demás y que, con mucha frecuencia, se deriva de impresiones sensoriales provisionales, nos lleva también
a atiborrar nuestra vida para no tener que habérnoslas con el silencio y no sentirnos así desocupados ni aburridos.


¿Qué sucedería si, al comenzar o al analizar el día, permaneciésemos cinco minutos tumbados en la cama
prestando atención a nuestro cuerpo y centrados en la simple sensación de estar vivos?

¿Qué es lo que, en tal caso, ocurriría? Esto es algo que puede descubrir fácilmente cualquiera que se siente con la intención deliberada de no hacer nada en especial y sin aprestarse a llenar el momento presente de ansiedades sobre el futuro, ideas sobre lo que “tenemos” que hacer o resentimientos sobre algo que ha sucedido de un modo que nos desagrada.

Quizás entonces podamos advertir la emergencia de emociones tales como el miedo, la preocupación, el resentimiento o la tristeza, y también podamos familiarizarnos con tales sentimientos y “respirarlos” durante más tiempo del que habitualmente
creemos posible.


Siempre podemos, en tales casos, preguntarnos si nuestra conciencia de la incomodidad o la agitación se halla, en sí misma, incómoda o agitada y recordar, cuando estemos tomando una ducha, si realmente estamos en la ducha o, por el contrario, en cualquier otro lugar, inconscientes del aquí, del ahora y del agua que cae sobre nuestra piel.

Entonces no tardarás en darte cuenta de que todo está ya bien, mucho mejor de lo que puedes imaginarte.

Quizás, en tal caso, comprendas que, sean cuales sean las circunstancias y el lugar en que te encuentres, ya estás
simple y cómodamente instalado en casa, en ti mismo.

Extraido de La práctica de la Atención Plena. Jon Kabat-Zinn
Maquetado por BMA&aktitud 

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